FEBRERO 2024

lunes, 24 de noviembre de 2014

JUEGOS VIRTUALES, APRENDIZAJES REALES


Por Cristian Gorbea - Director de Business Skills

Juan Ulloa tiene que tomar una decisión difícil. Recientemente nombrado Gerente General de una Compañía muy innovadora en la industria de alta tecnología, ha tenido una tensa reunión con algunos miembros del board. Le han pedido que prescinda de los servicios de Franz Muller, un reporte directo suyo que apenas conoce, reconocido tanto por su expertise de especialista como por su carácter difícil y confrontativo. 

¿Qué hacer? La recomendación es clara y el momento de hacer los cambios es ahora, pero su instinto le dice que tal vez sea mejor mantenerlo en el equipo. 

Aun no lo sabe, pero ese día será largo. Deberá lidiar con problemas contractuales con proveedores estratégicos, enfrentar los cuestionamientos a los valores de la Cía por parte de todo el equipo gerencial , satisfacer demandas insólitas de clientes sofisticados y elegir entre exponerse a riesgos legales o reputacionales en una licitación clave. 

¿Demasiado para un solo día? ¿Muchos frentes abiertos? 

Tal vez lo sea, pero no estamos en la soledad de la oficina del CEO. Por el contrario, la escena transcurre en la moderna sala de capacitación de una empresa multinacional de consumo masivo, líder en su segmento, que ha decidido innovar en la formación de sus gerentes. El ambiente es febril y se siente la buena energía.

Se trata de un Juego de Simulación de Liderazgo.

Los 20 participantes, agrupados en 5 equipos alrededor de notebooks que emulan la realidad de negocios del día a día, evalúan las escenas, discuten las opciones de Juan Ulloa y toman una decisión. Cada decisión alimenta un tablero de control que va recolectando la información. Cada equipo compite para mejorar su posición. 

Los Juegos de Simulación nacieron en Estados Unidos hace varias décadas, con antecedentes en los Juegos de Guerra militares y los simuladores de aviación. 

Alguien vio la oportunidad de hacer lo mismo en el ambiente de los negocios. Actualmente, con el uso de la tecnología de última generación, los simuladores son potentes, muy reales y customizables para la realidad de cada cliente.

Hoy sabemos que el 70% del aprendizaje se produce practicando y equivocándonos. Los simuladores permiten armar ambientes virtuales en donde el riesgo de dañar la empresa con una decisión desacertada es nulo y el aprendizaje es exponencial

Los participantes manifiestan que aprenden mucho más cuando se equivocan en una decisión que cuando aciertan. Esto es así ya que luego de las rondas viene el “debrief” que consiste en repasar cada escena y donde se argumenta por qué se ha elegido tal o cual decisión y se compara con las mejores prácticas.

“No había tenido en cuenta ese punto de vista”, es lo que suelen decir. 

Los simuladores permiten la reflexión conjunta, el análisis de escenarios y alternativas en un ambiente libre de riesgos para que cuando los participantes vuelvan al mundo real puedan evaluar opciones saliendo del piloto automático y midiendo las consecuencias de cada acción.

Y para cerrar esta historia, diremos que Juan Ulloa, nuestro “business avatar” decidió mantener a Franz en su equipo convencido que con sus habilidades de liderazgo podría canalizar productivamente la relación y efectuar buenas contribuciones al negocio.

¿Habrá tomado una buena decisión?



1 comentario:

aida stamponi dijo...

muy buen artículo. Los simuladores son una gran herramienta para la capacitación.-